LA SERENIDAD NO ES LIBERTAD DE LA TORMENTA, SINO LA PAZ ENTRE LA TORMENTA. - Autor desconocido
LA SERENIDAD NO ES LIBERTAD DE LA TORMENTA, SINO LA PAZ ENTRE LA TORMENTA. - Autor desconocido
Vivimos nuestras vidas a toda velocidad.
Parece que no hay una opción de cámara lenta, ni carriles lentos en los que podemos reducir la velocidad por un tiempo y no se puedan usar tiempos muertos: es la vida a la velocidad del sonido.
La urgencia y “lo antes que se pueda” es lo que se lleva ahora, y de manera útil define el ritmo de nuestros días con dispositivos móviles que nos conectan constantemente con el resto del mundo. Pero hay esperanza: hay maneras de recuperar nuestra tranquilidad y de buscar consuelo en medio del caos.
La serenidad es el oasis en medio del “estar ocupado”. Es el lugar donde podemos recargarnos antes de regresar a la carrera. La serenidad es algo que no debería estar soñando con tener, se puede convertir en una realidad después de tomar pasos específicos para buscarla.
Desconecte y aléjese de su rutina, aunque sea por un momento. La forma en que se mantiene en contacto con los demás puede ser lo que le mantiene fuera de contacto consigo mismo. Apague los dispositivos electrónicos Tómese unos minutos para vaciar su mente, antes de que se pueda rellenar con nueva claridad.
Sonría a las lentas colas de las cajas; sonría a la persona grosera de la tienda y sonría cuando cometa un error, porque eso es completamente normal. No sea tan duro consigo mismo. La risa, junto con tu sonrisa, trae serenidad incluso a la situación más estresante.
Hay un mundo lleno de algunos olores increíbles. La frescura de una delicada brisa, la fragancia de la hierba recién cortada y el aroma de las lilas le están esperando. Abra la puerta y respire aire fresco, lo suficientemente potente como para recargar su espíritu.
La respiración consciente y el pranayama son prácticas simples y eficientes. Pranayama es una serie de ejercicios complejos de respiración controlada y es una parte del yoga antiguo. Los ejercicios en los que se controlan los tiempos de inhalación, retención y exhalación llevan a centrarse en uno mismo y en las sensaciones. El latido del corazón disminuye, nuestro flujo de pensamientos disminuye o cesa a medida que alcanzamos un estado de paz interior. Vipassana hace uso de técnicas similares, así como entrenamiento de atención plena, que ofrecen ejercicios simples y fácilmente accesibles.
Estar enojado es agotador. La ira toma energía y tiempo. Cuando cometa un error, acéptelo, hágalo suyo y luego perdónese. El arrepentimiento lastima su alma; pero el perdón la libera. Y en la libertad, la serenidad está esperando.
Encontrar tiempo para reconocer las bendiciones en su vida es una oportunidad para ver claramente lo positivo. Encuentre un lugar tranquilo, tome un papel y una pluma y escriba las cosas por las que está agradecido en su vida. Cuando termine, absorba las palabras y deje que su bondad le guíe hacia un gran lugar de logros, optimismo y felicidad. En lugar de concentrarse en lo que no tiene, agradezca lo que tiene. Al vivir en un estado agradecido, está abriendo canales que lo llevarán a encontrar serenidad no solo en las cosas extraordinarias, sino también en las cosas comunes. La gratitud es la actitud.
Adentrarse en la naturaleza es un puente que te lleva del estrés a la serenidad. Estar afuera produce una simple tranquilidad. El ruido se disipa y el aire se siente más limpio. La naturaleza proporciona una descompresión natural que llevará a su cuerpo a un estado de paz. ¿Cuándo fue la última vez que tuvo una agradable caminata de 30 minutos en la naturaleza?
Es difícil mantener el hábito de tratar de complacer a todos. Cuando lo hace, deja poco para usted. Decir “NO” a las demandas excesivas de los demás es decir SÍ a si mismo, respetándose a si mismo; estableciendo un límite que es saludable. Decir “no” le da el espacio abierto para que diga “sí” a su paz, felicidad y serenidad.
El sueño es el comodín para encontrar la serenidad. Sin un sueño adecuado, la fatiga, la ansiedad y la depresión pueden volverse abrumadoras. Pero con un descanso extenso, tienes una probabilidad mucho más alta de que la claridad le guíe.
No es que el botón de reinicio haya dejado de funcionar; puede ser que usted haya dejado de buscarlo. Cuando las cosas parezcan abrumadoras, en el medio del caos permítete alcanzar el botón. Pulsar el botón de reinicio no es una muestra de debilidad; es una muestra del poder que tiene sobre su vida.
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